El olvido, esa palabra tan deseada por muchas personas, que tanta gente necesita o quiere en su vida. Pero eso no significa que venga cuando ellas deseen, viene cuando menos te lo esperas cuando dejas de pensar en él, no lees miles de veces sus privados, sus conversaciones, cuando no te quema por dentro el recuerdo de todos esos momentos vividos y todas las ilusiones que se pusieron por un futuro juntos, que no recuerdes una y otra vez el olor de su colonia, las sensaciones que obtenías al abrazarle o al besarle o incluso y con una simple mirada, esas miradas que lo decían todo, pero que de la noche a la mañana ni dicen ni significan nada, pero realmente nunca llegas a olvidar del todo a una persona simplemente te acostumbras a su ausencia, a su falta continuada, a estar sin él, pones miles de obstáculos para que esos recuerdos no vuelvan a subir a flote, pero al final de todo siempre quedará su recuerdo, el cual traerá risa y llanto. Pero al fin y al cabo te toca reiniciar tu vida, una vida sin lo que un día significo todo, sin pensar en él existiendo y poniendo delante de todos los problemas a una sola persona, a ti, luchando por tus sueños y esperando a que él sea feliz solo o acompañado aunque te queme por dentro, pero al fin y al cabo la única persona que siempre permanece a tu lado eres tú misma.